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Tengo mucha gente amiga y conocida, que cuando llega el día viernes, se alegran y lo celebran entusiastas. Es una costumbre muy interesante de observar, y de hecho, estaba leyendo un artículo sobre como funciona el cerebro, y su mecánica anticipadora, lo que sugiere que celebran el viernes puesto que ya saben que vendrá el fin de semana.

Los Sesenta

01.12.2020

Cuando hablamos de los sesenta, hablamos de una década genial, que comenzaba a marcar el camino de un mundo disruptivo, dispuesto a conquistar nuevos horizontes, en todos sus aspectos.

Ultimamente, he tomado una costumbre que me encanta. Cada mañana, en el jardín de mi casa, pongo tres montañitas de arroz y miguitas de pan, y luego mientras preparo el desayuno, veo como los pájaros vienen a comer. Zorzales, palomas, calandrias, gorriones, torcazas, benteveos, son los que conozco, y los que vienen.

Muchas veces nos cuesta comunicarnos con las personas que nos rodean, ya sean de nuestro entorno familiar o de nuestro ambiente profesional o social. Son tantas las variables que influyen en estas dinámicas, que tenemos toda una vida para aprender y practicar.

Ese es el título de una hermosa canción de David Lebón, excelente músico y compositor argentino. En mi época de fanático cultor del rock nacional (sigo siéndolo aún, y seguiré...) era muy importante saberse las canciones y tocarlas en la guitarra. Los sueños de componer como David eran grandes. El siempre fue dueño de una poesía muy bella.

Uno de los juegos favoritos de la mente es de validar/invalidar cualquier cosa o experiencia que se le aparece. Y la forma en que suele hacerlo es comparando lo que está presente, con cualquier registro (consciente o inconsciente) que tenga almacenado.

Nada nuevo. Más de cincuenta días de aislamiento social, y seguimos a la espera de que lo peor está por venir. Como si lo que ya pasó no fue suficiente, aún tenemos que esperar que algo más suceda.

Tal parece, el término que más está sonando en estos tiempos, es el de la nueva normalidad. Lo escucho, lo utilizo, lo aprovecho, busco más información de que significa y para quien. Aunque finalmente la única definición que cobrará más sentido para mí, es aquella que yo consiga darle dentro mío.

Una de mis frases de cabecera también. Siempre la tuve presente, desde que recuerdo y tengo conciencia. Comenzó en mi infancia, con el saludable mantra curativo de mi abuela y de mi tía Nieves: "Sana, sana, colita de rana. Si no sana hoy, sanará mañana..." Y qué bien que funcionaba...